Uno de los objetivos del Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón es ir ampliando, edición tras edición, la variedad de películas LGTBI que incluye en su programación. Los filmes de esta temática no solo son esenciales al reflejar la realidad diversa en la que vivimos, sino que además tienen un gran valor social y transformador para el público, cumpliendo así uno nuestros objetivos: ofrecer un cine independiente e inclusivo, atento a la diversidad de identidades y experiencias.
Fruto de su habitual colaboración con la asociación asturiana XEGA (Xente LGTBI de Asturias), que lleva más de 25 años de trayectoria luchando por los derechos del Colectivo LGTBI y cuya labor fue reconocida en 2018 con la Medalla de Plata de la Ciudad de Gijón, se pone en marcha el PREMIO RAMBAL que distinguirá al mejor Audiovisual LGTBI de entre toda la programación del FICX. Con este premio se quiere dar mayor visibilidad a estas producciones que ayudan a construir el universo ético y estético del colectivo a la vez que sirven para contar su propia historia.
En su 59 edición, el FICX incorpora cinco películas LGTBI: una cuidada selección de lo mejor de la temporada cinéfila como Neptune Frost (Estados Unidos, Ruanda) de Saul Williams y Anisia Uzeyman; Moneyboys (Austria, Francia, Taiwán, Bélgica) de C. B. Yi; Toubab (Alemania) de Florian Dietrich; Magaluf Ghost Town (España) de Miguel Ángel Blanca; y La fracture (Francia) de Catherine Corsini.
Este tipo de producciones no solo refuerzan la visibilidad y autoafirmación del colectivo LGTBI sino también la diversidad y la protección de los derechos humanos.