CATHERINE CORSINI: «ES LA ESPERANZA DE REENCONTRAR LA HUMANIDAD LO QUE ESTÁ EN EL CENTRO DE LA PELÍCULA»

Tras un aplaudido pase de prensa de la película La Fracture (Selección Oficial Albar), la directora Catherine Corsini y la productora Elisabeth Pérez han respondido a algunas cuestiones relacionadas con su trabajo.

La Fracture enfrenta al espectador a la realidad de crisis social en la que está sumergida gran parte de Europa poniendo sobre la mesa el proceso de privatización del sistema de sanidad pública y el movimiento social de protesta de Los chalecos amarillos.

Corsini, reputada directora que cuenta en su haber con más de una veintena de largometrajes, convierte la desesperación y la vulnerabilidad de las personas que ocupan la sala de espera de un hospital de urgencias, en un espacio común de debate donde la necesidad de diálogo social y, sobre todo, de escucha, se hace evidente. «Cuando el 1 de diciembre de 2018 (una de las primeras manifestaciones de Los chalecos amarillos) me encontré en la sala de urgencias de un hospital que estaba desbordado me interesó la idea de reunir lo íntimo y lo colectivo en ese lugar. Me parecía que ese espacio era un terreno de juego muy potente para enfrentar esa diversidad de historias», responde la directora sobre el germen de la idea.

La Fracture de Catherine Corsini

Desamparados en el dolor y necesitados de auxilio están los protagonistas de esta obra coral vertebrada principalmente por tres historias: la de una mujer (Valeria Bruni Tedeschi) que está en crisis en su relación de pareja, la de un camionero que es brutalmente agredido por la policía cuando se manifiesta con Los chalecos amarillos, y la de una sanitaria de una integridad admirable que se esfuerza por hacer bien su trabajo en mitad de un escenario que se vuelve absolutamente apocalíptico. Personas rotas y enfrentadas, embebidas en su propia realidad, acuden al auxilio urgente de un sistema de sanidad público que se muestra casi herido de muerte y que no deja de ser un lugar común en el que, como indica Corsini, «se crea una situación democrática en la que no hay privilegios sino que se prioriza en función de la gravedad».

La directora también señala que para ella era «especialmente importante trabajar con personal sanitario de verdad y que cuando vieran la película, pudiera contar con su aval». En concreto, Aïssatou Diallo Sagna, que interpreta a una de las sanitarias revelándose como una magnífica actriz, ejerce como auxiliar de enfermería en su día a día.

Con esta película, dice Corsini, «queríamos reírnos de nuestros defectos y unir a esta sociedad dividida. La risa es un buen elemento de unión». Las carcajadas que acompañaron la proyección en este pase de La fracture son una buena demostración de que el relato fílmico crítico y socialmente comprometido no tiene por qué estar exento de humor.