Pocos cineastas (se podría decir que ninguno) merecen más el premio Isaac del Rivero, que otorga el FICX desde hace dos años, que Gonzalo Suárez. Su trayectoria como director, de más de 50 años, refleja una personalidad creativa, intelectual y vitalista, como pocas ha habido en la historia del cine español.
El premio se le entrega oficialmente en la ceremonia de inauguración, pero antes se ha celebrado una rueda de prensa en la que el escritor y cineasta ha contestado a las preguntas de los medios congregados, con la sencillez, naturalidad y desparpajo a los que nos tiene acostumbrados. Más que una rueda de prensa ha sido una masterclass de vivencias personales y filosóficas.
La rueda de prensa comenzó con la siguiente declaración de intenciones: “Antes uno iba hacia algún sitio en busca de algo, en busca de cultura. Ahora te lo sirven en tu casa sin que lo pidas, pero tú no lo escoges, alguien lo escoge por ti”. A continuación contestó a las preguntas que se le iban haciendo comentando que “De mayor me gustaría ser explorador, pero sin encontrar nunca lo que busco”, una frase que le viene al pelo a alguien que siempre ha estado, culturalmente hablando, en continua investigación.
No es la primera vez que el artista ovetense acude al FICX a recoger un premio, ya que en 2003 fue galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía Nacho Martínez. Alguien que reconoce ver mucho cine, pero en casa y que opina que “Por desgracia, las salas de cine van a desaparecer, como las cuevas prehistóricas”.
Finalmente, pese a considerarse primero de todo un escritor, nos confesó que “Lo cambiaría todo por un meter un buen gol de cabeza por encima de los defensas contrarios”. Veo difícil que hubiese mejor manera de comenzar la edición de este año del festival.